La astilla no es más que madera triturada, y para obtener astillas son aptos todos los tipos de madera sin tratar, como por ejemplo restos de serrerías y carpinterías, ramas, cortezas, tocones, restos de jardinería, etc.
El material se deja secar y se tritura hasta tamaño homogéneo, consiguiendo un almacenamiento óptimo y una combustión perfecta con una mínima generación de ceniza y bajas emisiones.
FORESGA tiene una capacidad de producción de 50.000 Tm/año de astilla G-50, G-30 y menores (con capacidad de ajustarse a cualquier demanda del cliente), en su centro de Trasmiras.